Zoila Eufemia Victoria Flores Cordero, nació en cuenca el 10 de marzo de 1899.
Es la quinta de ocho hermanos.
Fieles a la religión católica.
El 08 de septiembre de 1916 ingresa al postulado de la congregación de las hermanas dominicas de la Inmaculada Concepción.
El 15 de febrero de 1917, es aceptada al noviciado.
El 31 de mayo realiza su primera profesión religiosa.
El 08 de septiembre de 1924 se consagra para toda su vida mediante su profesión perpetua y toma el nombre de Clementina, nombre con el cual la hemos conocido y la seguimos recordando hasta nuestros días.
Madre Clementina fijaste tu residencia en Machágara, fuiste trabajadora, de empuje juvenil, de ti aprendimos a vivir con dignidad bajo la mirada de Dios padre. Viviste largos años junto a nosotros, mientras que con el tiempo te ibas envejeciendo, te enamoraste de nuestra gente y de nuestra tierra y sembraste en nuestros rostros la alegría y la esperanza de un mañana mejor sin desconfiar de la bondad y de la providencia de Dios. Hoy cosechamos lo que tu sembraste, porque abriste el camino de esperanza para cada campesino, formaste una comunidad humana y cristiana y nos diste alegría y futuro para nuestras familias atreves de la educación y la evangelización. Fue aquí donde nos enseñaste a querernos unos a otros como hermanos, rezamos junto a ti en las buenas y en las malas. Tú viviste con nosotros y nosotros contigo, ayúdanos a vivir como tú nos enseñaste y con tu recuerdo dar esperanza a nuestras familias y en tu tierra que es nuestra tierra.
Gracias Madre Clementina, por tu amor a Cristo que se ha manifestado en medio de nosotros. Tú te fuiste, pero nosotros continuaremos la misión que Cristo te encargo cuando naciste.
Mrade Clementina Flores Cordero
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